Seamos sinceros, si se obvian el hecho de que este film está ambientado en la Francia prerevolucionaria y ese punto esteticita (que también tiene Vidocq, por ejemplo) y que tanto gusta en el cine galo, podría ser una película made in Hollywood. Aún así, "El pacto de los lobos" es una superproducción bastante entretenida que, eso sí, tiene algunos defectos evidentes que la ensombrecen un poco.
El primero es que se hace bastante larga en un último tercio al que le sobran fácilmente los 20 o 25 minutos finales. Y el segundo es que tiene algunos fallos de contexto que son imperdonables. Por ejemplo, que alguien me explique como un médico que viene de las colonias francesa de América y un indio nativo de la actual Canada son expertos en unas artes marciales que son de corte asiático sí o sí. Lo cierto es que como ese fallo, hay algunos más pero, a pesar de esto, se deja ver.