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Argentina Argentina · capital federal
Voto de gonzafer85:
7
Drama Una joven estudiante japonesa se prostituye en Tokio para pagar sus estudios. Inesperadamente encuentra una sorprendente ternura de parte de un cliente de avanzada edad. (FILMAFFINITY)
5 de mayo de 2013
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Realista, poética, metafórica… algunas palabras para describir a este híbrido de festival, ‘Like Someone in Love’, del multipremiado director iraní Abbas Kiarostami. La elección de planos largos que dan una idea de tiempo real, la profundidad de campo, la actuación medida de sus actores, la detención en los detalles cotidianos, la predilección por la escasez de diálogos -sólo lo justo y necesario-, el ritmo pausado… “como la vida misma”. Algunas de estas características (la duración de los planos, el ritmo pausado, el minimalismo) también tienen que ver con el tono poético de su cine, así como la elección de los encuadres y su composición, la fotografía, la aparición reiterativa de ciertos elementos como espejos y superficies reflectantes, caminos y señales, el gusto por detenerse en la mirada de sus personajes, etc. Por otra parte, teniendo en cuenta de quien viene, es posible ver en este film un contenido político, en clave crítica hacia la occidentalización de las culturas orientales. Es posible ver, en la negación -dolorosa- de Akiko para con su abuela, una sociedad manipulada a negar su tradición y adoptar otras costumbres (enumeradas algunas de ellas durante ese paseo en taxi que demuestra la gran economía narrativa de este director), una sociedad prostituida, como su protagonista.

‘Like Someone in Love’ privilegia la exposición de un estado de ánimo por sobre el relato o, dicho de otra forma, no sigue las reglas narrativas clásicas, no tiene un género definido. Hay algo del melodrama y de la comedia pero, sobre todo, se trata de un film intimista y personal, inestable e imprevisible. Kiarostami juega con el fuera de cuadro para generar intriga, erotismo y hasta miedo (en esa escena final donde escuchamos los pasos del novio de Akiko acercándose a la puerta), agregando suspenso antes de cada resolución (que nunca es tal) y apostando a la incomodidad como uno de los nexos principales entre su film y el espectador. La incomodidad no se da sólo al ponernos en la piel de Akiko, sino también desde la elección permanente de espacios “confinados” como interiores de autos o pequeños livings o bares, o mediante el uso de ruidos reiterativos, inoportunos y molestos, como el timbre del teléfono. Por otra parte, el director propone una película que se relaciona simbióticamente con su espectador, se completa necesariamente a partir de él: nuca se explicita que Akiko es prostituta o para qué la contrata Takashi Watanabe o que su novio es golpeador, es el espectador el que construye los personajes a partir de indicios, detalles, ambientes y estados de ánimo.

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gonzafer85
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