26 de diciembre de 2015
Sé el primero en valorar esta crítica
Por más que se le quiera hacer el quite a Tom Cruise (no sé por qué), él sigue siendo una de las figuras tutelares del cine de acción de los últimos tiempos. A mi juicio, es un buen actor que ha tenido la oportunidad de hacerse grandes papeles en clásicas películas. Ahora, sin embargo, se ha ido metiendo en la piel de Ethan y se ha quedado como el gran referente de lo que alguna vez fue y hoy es Mission: Impossible.
Esta entrega no se ha quedado a la zaga de lo que fue la anterior, bien que el decorado de Ghost Protocol fue mucho más apabullante en cuanto a escenografía y geografía. El entretenimiento, como es de esperarse, está garantizado desde que comienza el filme, y eso es bueno, sobre todo cuando lo que se busca en el cine son opciones para pasar la vida.
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?