Esta serie consigue engancharte desde el primer momento. A pesar de que a primera vista puedas pensar que es otra serie de médicos más, nada más lejos de la realidad. Una vez has visto un capítulo el Dr. House te engancha de tal manera que ya no quieres ver nada más. Los creadores deben apuntarse dos grandes tantos. El primero crear un personaje tan original que mezcla tantas buenas características y que hace que a pesar de parecer un grosero te caiga genial. Un personaje inteligente, sarcástico, irreverente, irónico y burlón. Lo segundo elegir a Hugh Laurie para su interpretación, no podría imaginarme a nadie más interpretando ese papel, lo hace de fábula. También hay que añadir que el doblaje al español es muy bueno, y el doblador del protagonista pone incluso más ironía al tono de voz del Dr. House.