Vaya por delante que aunque le dé un 10 no pienso que Sense 8 sea perfecta, no lo es, tiene momentos de perdida de ritmo y en su tramo final abusa de las escenas de acción un poco excesivas, pero poco más se le puede criticar.

La historia nos presenta 8 protagonistas, 8 historias que tienen interes por sí mismas, todas ellas caminan por sus introducciones consiguiendo interesarnos, logrando que empaticemos con los personajes, todas van enlazando sus nudos, atrapándonos con los conflictos de sus protagonistas, haciendo que les acompañemos en reflexiones sobre la amistad, el amor, la vida, la muerte, la identidad, el deber... no es ningún libro de filosofía, pero suscita unas cuantas conversaciones y reflexiones interesantes, y por último la serie nos arrastra a un desenlace brillante, donde las historias se entrecruzan cada vez más hasta llegar al coro del último episodio, que es una maravilla. En este viaje saltamos ademas del drama a la comedia, de ahi a la acción o a los momentos romanticos, con unos dialogos repletos de humor y de guiños "Cuando miras al guetto, el guetto te mira a ti", todos los registros manejados con solvencia y algunos con brillantez. Los personajes son creibles, faciles de querer, con profundidad y cambios, tan bien dibujados que reflejan lo borroso de la realidad, acompañados de unos secundarios tambien fantasticos. Por último, la factura técnica es muy buena, tanto la fotografía como la musica y el montaje para que tanta complejidad sea comprensible también es excelente.
Todo esto hace de Sense8 una serie que se atreve a algo muy difícil y lo consigue con creces, creo que el riesgo, la complejidad, la calidad y el cariño con la que esta hecha la serie merece el 10.