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Voto de Luke_Cage:
7
Drama Narra la vida del cantante y compositor de country norteamericano Blaze Foley (Texas, 1949 – Nashville, Tennessee 1989). Blaze fue una inusual leyenda de la música del Texas Outlaw Music que engendró a autores como Merle Haggard y Willie Nelson. A través de una historia que recorre tres periodos de su vida, los diferentes hilos exploran su romance con Sybil Rosen; su última noche oscura en la tierra; y el impacto de sus canciones y el ... [+]
24 de abril de 2022
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Dirigida por Ethan Hawke, en su tercera aportación como director (cuarta si contamos con el documental “La vida de Seymour”) nos encontramos una película rodada con solvencia y recursos, sustentada en un guion muy bien construido (saltando y retrocediendo a través de la vida del protagonista y desgranando poco a poco sucesos capitales en su vida), acompañada de una fotografía preciosa y un soporte musical (necesario) que configuran un producto muy diferente y especial.

Antes de comenzar la crítica me gustaría hacer un pequeño paréntesis para entender de lo que vamos a hablar, en la tradición de cantautores americanos (singer-songwriters) que podríamos decir que se comenzó con colosos de la talla de Woody Guthrie o Hank Williams y se popularizó (masivamente) de la mano de Bob Dylan, siempre han existido ciertos autores con una actitud frente a la industria, su propia música y la vida en general, digamos contestaria, agresiva, excesiva y por momento kamikaze, tomando como referencia al gran Johnny Cash y con una orientación más Country contamos con autores que se enmarcaron en el movimiento Outlaw (forajidos, mejor etiqueta, imposible) como Merle Haggard, Willie Nelson, Waylon Jennings, o Hank Williams, Jr.. Coetáneo de ellos, discípulo y a la vez maestro, paria y figura cuasi legendaria, tenemos a nuestro protagonista Blaze Foley, una leyenda que brilla con luz propia sólo en los ámbitos más exclusivos del género y es un completo desconocido para el resto.

En cuanto a actitud y formas también podríamos contar con otros músicos, que, de alguna manera, de una forma u otra, han sido outlaws en algún momento de su carrera como Townes Van Zandt (colega de pillerías y toxicidades de Foley), Steve Earle, Guy Clark o Kris Kristofferson, desembocando en la tercera génesis que hoy día vivimos con autores como Hank Williams III (nieto de Hank Williams) o Shooter Jennings (hijo de Waylon).

Estamos por lo tanto ante un film que pretende acercarnos a una de las figuras menos conocidas de un subgénero musical que no cuenta con muchos seguidores (y menos fuera de los States), gran reto el que se propone Hawke y que resuelve de una forma considerablemente exitosa. El guion está coescrito con la viuda del músico, Sybil Rosen, interpretado con una gracia, calidez y cercanía sorprendentes por Alia Shawkat en la que, probablemente, sea su mejor interpretación hasta la fecha.

Ben Dickey se defiende muy bien en el pellejo de Blaze, particularmente en los paréntesis musicales, pero además sabe imprimir al personaje la actitud, el estilo de vida y el espíritu que le convirtió en uno de los referentes malditos de la época, no en vano murió sin ver publicado un disco en vida.

Del resto del reparto destacaría a Charlie Sexton como Van Zandt (un poeta country, excesivo, talentoso, con verdadera alma de rock star) y Kris Kristofferson (otro músico-actor) como el padre de Blaze. Hay pequeños papeles para Wyatt Russell, Richard Linklater, Steve Zahn o Sam Rockwell.

Curioso artilugio que desprenderá simpatías entre los conocedores del género y que, por desgracia, creará indiferencia entre el gran público.

Merece la pena darle una oportunidad.
Luke_Cage
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