Sin ninguna duda esta es una de las mejores y más brillantes comedias de toda la historia del cine.

Se podría estar escribiendo hasta el infinito y más allá sobre las virtudes de esta película, pero por resumir me centraré en resaltar su ingeniosa trama de falsa identidad con parodia del cine de gángsters y mordacidad ante el deseo sexual masculino, sus inmejorables interpretaciones con lugar para el travestismo, la creación de situaciones humorísticas inolvidables de principio a fin, el asombroso equilibrio en los tonos manejados, su incesante ritmo, su guión impecable con diálogos hilarantes, su sensacional fotografía en blanco y negro del gran Charles Lang, la muy lograda ambientación de los diferentes escenarios en los que transcurre la acción, la pegadiza y vibrante música jazz, las maravillosas canciones interpretadas por Marilyn ("I Wanna Be Loved By You" por ejemplo), el carisma en pantalla de unos imbatibles Lemmon y Curtis, una impresionante Marilyn Monroe demostrando su gran capacidad como actriz cómica...etc...etc...etc.

Efectivamente nadie es perfecto, pero Billy Wilder rozó la perfección y de qué manera con esta imperecedera obra maestra.