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Voto de McYebra:
7
Drama. Romance Nueva York, años 20. En la alta sociedad norteamericana, llama la atención la presencia de Jay Gatsby, un hombre misterioso e inmensamente rico, al que todos consideran un advenedizo, lo que no impide que acudan a sus fastuosas fiestas en su gran mansión de Long Island. Gatsby vive obsesionado con la idea de recuperar al amor que dejó escapar años atrás. Para ello se hará amigo de su vecino recién llegado, el joven Nick Carraway. (FILMAFFINITY) [+]
23 de diciembre de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vaya por delante que no he visto la versión de esta historia protagonizada por Robert Redford en 1974. Y que a Baz Luhrmann, siempre tan excesivo en la puesta en escena, no le tengo por uno de mis realizadores favoritos.

Sin embargo, aquí su tendencia al exceso visual y musical y su espectacularidad habitual en las escenas con multitudes (esas fiestas que organiza Gatsby…) le vienen que ni pintadas a la historia de este farsante con ínfulas.

Gatsby es interpretado por un Leonardo DiCaprio que ha madurado muchísimo como actor en los últimos años. Reconozco que no me gustaba nada en sus comienzos, incluida su floja aportación en Titanic (“Titanic” – James Cameron (1997)), pero he de reconocer que ha mejorado mucho, ampliando sus registros y consiguiendo grandes interpretaciones, sobre todo cuando es bien dirigido, como es el caso de sus colaboraciones con Martin Scorsese (Shutter Island, El Aviador, Infiltrados…). Precisamente este año está en todas las quinielas para el Óscar a mejor Actor por su papel en la nueva cinta del director italo-americano, El Lobo de Wall Street (“The Wolf Of Wall Street” – (2013)), de inminente estreno en nuestro país.

En cuanto al resto del reparto, Tobey Maguire no es santo de mi devoción y aquí vuelve a recordarme por qué con una interpretación poco convincente, limitada y que aporta más bien poco a pesar de tratarse del hilo conductor de la historia, el narrador y voz en off.

También en mi opinión la elección de Carey Mulligan como Daisy, el amor platónico de Gatsby, por el que es capaz de morir y matar, es un error de casting. Como suele decirse, esta chica no tiene”ni chicha ni limoná”, es más bien sosilla y me cuesta creer que la forma en la que Gatsby pierde la cabeza por ella sea posible.

Aun así, debido a un impresionante diseño de producción y una fotografía igualmente notable, la película se pasa en un suspiro a pesar de sus casi dos horas y 20 minutos de duración. Merece la pena.
McYebra
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