La premisa de la película y el hecho de que fuese producida por el aclamado Peter Jackson hizo que esta película me hiciese pensar que a lo mejor la película estaba entretenida. Y encima Hugo Weaving, el famoso Agente Smith, se encontraba entre el reparto, aunque fuese por lo menos por verle a él ya merecía la pena darle una oportunidad. Por desgracia, todo eran promesas rotas y Mortal Engines es una cinta muy deficiente.

Después de una guerra nuclear, los restos de humanidad se han visto repartidos por todo el mundo en diferentes tipos de ciudades. Uno de estos tipos son las ciudades depredadoras, grandes metrópolis en movimiento que se dedican a absorber a pequeños asentamientos. Londres es una ciudad depredadora y uno de los hombres más influyentes es Thaddeus Valentine (Hugo Weaving), que ve necesario un cambio en el modo de vida de los londinenses. Sin embargo, Hester Shaw (Hera Hilmar), intentará por todos los medios evitar que se salga con la suya.

Es muy difícil hacer lo que hace "Mortal Engines", porque es capaz de crear un mundo lleno de vida y habitarlos con personajes (y en general sus actores) que parecen muertos. Hay un apartado visual decente, que por momentos está bastante bien, pero que llegadas las dos horas de película no es suficiente para hacer que lo sostenga.

El guion es una distopía juvenil muy mala, con giros previsibles, con personajes (quitando al villano de Hugo Weaving y en mucha menor medida a la protagonista) que pasan sin pena ni gloria por la cinta (mención especial a la Anna Fang de Jihae, que es sin duda el personaje más cutre y maltratado de la película) y un par de líneas argumentales y revelaciones que te dejan con cara de póker.

Lo único con lo que me puedo quedar es Hugo Weaving (aunque no es una actuación brillante, su actuación es lo suficientemente buena para que su personaje me interese) y un apartado visual que en general no es mala y tiene grandes planos. Por lo demás, es una distopía juvenil del montón en el mejor de los casos, que tiene un guion tan vago como previsible y aburrido.