Desde el inicio de este nuevo milenio que la originalidad está en crisis. No solo cuesta un mundo crear historias nuevas, sino que las pocas que salen a la luz son cruelmente vapuleadas por la sociedad. Es como si la parte del cerebro humano que se encarga de procesar información e ideas nuevas se hubiese atrofiado y ya no fuera capaz de hacerlo.
Es imperdonable, cada idea nueva es rechazada, porque todo el mundo las encuentra estúpidas y quiere ver exactamente lo mismo repetido una y otra vez a lo largo de los años, después se andan quejando por los remakes y reboots, pero no les interesa lo diferente. Díganme: ¿que película basada en una idea original ha triunfado en los últimos 15 años? Por si acaso, no cuenta Avatar. Pues a mi parecer van desde los estrepitosos fracasos taquilleros hasta salvarse por un pelo. Pero eso no es suficiente, por eso nadie quiere arriesgarse a hacer una cinta original, nadie demuestra estar interesado siquiera en mostrar un poquito de voluntad para pensar.
A lo que yo voy, es que este filme merece una reivindicación. En su tiempo fracasó en taquilla y fue basureado por todo el planeta, y no había ningún motivo para que pasara eso. Es una historia ingeniosa, bien construida y muy entretenida. No tiene nada de malo, es más, hacen falta más historias así.
¿Por qué tienen que ser Blancanieves y la bella durmiente todo el tiempo? ¿acaso nadie puede inventar un cuento aparte de Hans Christian Andersen? Es injusto, cualquiera puede inventar algo bueno. Todos tenemos imaginación por igual, y el mundo se ha encargado de cercenarla.
Esta historia no tiene nada ridículo ni estúpido. Tiene humor, fantasía, magia, todo lo que hace falta para ser un hermoso cuento.