Esta cinta cumple con su objetivo, que no es otro que el de dar miedo. A mí, al menos, sí que me lo dio. El comienzo no puede ser mejor. En él se nos muestra la creación de la siniestra muñeca de porcelana, que ya de por sí es bastante malrollera. La época en la que se desarrolla dicha historia transcurre en los años 40. La hija del juguetero que fabricó la dichosa muñeca muere en un accidente. Un grupo de niñas huérfanas llega muchos años después a la casa de los padres, que evidentemente no son los mismos desde aquel trágico suceso. La protagonista es una chica minusválida que sufre por no ser como las demás. Su única amiga es muy miedosa. La casa en sí ya da un miedo considerable, pues es la típica de una película de terror. Parece que en cualquier momento va a aparecer algo sobrenatural. El film es realmente muy interesante, intenso y oscuro. Decir lo contrario sería mentir. Los sobresaltos, las escenas de cuando aparece la difunta niña, cuando la luz se apaga, cuando la muñeca aparece y cambia acercándose a sus víctimas. Aparte de que la historia que hay detrás de la siniestra muñeca es idónea y llamativa, y consigue poner los pelos de punta. No he visto la primera. Así que no puedo opinar si esta es mejor o peor. Lo que sí sé es que este es un más que aceptable y disfrutable film de miedo. El terror en esta cinta está asegurado.