Después de los 2 regulares crossovers que juntaron a la raza Predator con la de Alien vino de manera inesperada esta película dirigida por un desconocido Nimród Antal. Producida por Robert Rodríguez está cinta recoge la misma ambientación que la protagonizada por Arnold 23 años atrás. La selva vuelve a ser el escenario donde el inteligente alienígena caza a sus presas. Pero no es ninguna jungla conocida la que nos presenta el film. Ahora los personajes se encuentran en otro planeta. Con la misma banda sonora de la peli original la trama nos va reuniendo a cada uno de los miembros del reparto, encabezados todos por un Adrien Brody bien puesto en su papel de tipo duro. Desde las dos primeras partes de Predator no habíamos vuelto a visionar a dicha criatura en solitario. Los perros extraterrestres están bien, pero salen muy poco en mi opinión y no se aprovechan todo lo que se deberían. Los personajes humanos son idóneos. Mi preferido es el ruso con su metralleta. Los nuevos depredadores no me terminan de convencer en lo que respecta a sus máscaras, las cuales son horrendas. Muy obvia la idea del equipo de producción de realizar un remake de la película de Schwarzenegger, pero siendo realista su proyecto ni se le acerca a la gran obra maestra que fue esa película. Lo siento, intento fallido.