A pesar de su videocliperismo más bien remanido y unas demasiado mediocres primeras damas a "El Arriero" lo salva un guión bastante armadito (el costumbrismo de comedia televisiva - ¡buena la segunda dama, la suegra! - esta vez es un asset y además llama la atención que los guionistas supieran integrar más o menos bien los requerimientos de coproducción madrepatreños, habitualmente fatales para el cine latinoamericano), pero sobre todo lo salva el Negro Díaz quien me hizo reir de buena gana. Bien (mejor) dirigido podría llegar a ser una gloria de compatriota....