Buena película de suspense con tintes de terror que no parece española de lo bien hecha que está, aunque yo soy un gran defensor del cine patrio. Belén Rueda sigue tan sobresaliente como en el Orfanato y todo el cine que lleva haciendo últimamente. La historia está muy bien ambientada, rodada, interpretada por todos los personajes, el psicópata se sale de bien que lo hace, y los juegos de luz y oscuridad te mantienen en vilo toda la película. Aunque la duración es larga, no te aburres en ningún momento, está muy bien que jueguen a esconder el rostro del asesino aunque nosotros realmente no lo conozcamos, la banda sonora encaja muy bien con la película, Belén Rueda sabe muy bien diferenciar a las dos hermanas, trata estupendamente el tema de sentirse invisible ante los demás que casi parecer ser invisible de forma real. Tiene momentos poéticos y además hace que valores mucho más que nunca tener la capacidad visual.