Un ladrón que no duda en asesinar a quien se cruce en su camino, sean niños, ancianas o mujeres, realiza sus delitos acompañado de tres tipos que están grabando una película independiente sobre sus hazañas. El ladrón es, además, un psicópata que tambien mata y viola para divertirse. Incompresiblemente, mucha gente (incluso su novia) sabe a qué se dedica el ladron-asesino-psicópata, pero les importa un carajo y lo toman con total naturalidad.
Sobre estos absurdos mimbres se sustenta una historia narrada como un falso documental, en el que el protagonista no calla ni debajo del agua, soltando unas parrafadas aún más incoherentes, anodinas y soporíferas que las del enmascarado de V de Vendetta. Las actuaciones son bastante penosas (ejemplo claro el tipo al que le estan violando a su señora, que casi ni se aguanta la risa), el guión debió ir haciéndose sobre la marcha, ya que hay algunos datos necesarios para el transcurso del argumento metidos con calzador, y tiene escenas que recuerdan demasiado a La Naranja Mecánica.
Resumiendo: un pastelón aburrido, mal hecho y peor fotografiado, que tiene tanto de absurdo y de incoherente como de violento. Recomendable tan sólo para fans del gore y de la violencia extrema sin sentido. Para ver esto, mejor Asesinos Natos.