No soporto a Woody Allen y tampoco a TWIN PEAKS. Si... ya sé que no es lo mismo... pero necesitaba contarlo.

Desfilaban todas las semanas ante nuestros inocentes ojos, una colección de escenas supuestamente inquietantes y abusonas del plano fijo, y de las miradas vacías; comiendo tartas y bebiendo cafés, junto a bosquecillos húmedos de inquietante belleza...

Cuando llegó su final, pensé cortarme las venas, pero decidí dejarlas largas como mi pelo, porque mi amiga M. José se hubiera reído de mi. Ella descubrió la estupidez que estábamos viendo y nos lo recordaba todas las semanas, así que a partir del instante en que demostró que no solo tenía razón, sino que se había quedado corta en sus insultos hacia todo aquel mierderío, comencé a respetarla... mucho, pero mucho, de verdad.

Ya pocos la recuerdan, y quienes todavía lo hacen, es para simular cierta intelectualidad deforme. A todos los que les guste o les ha gustado en su momento, que la disfruten y se alejen de mi. No quiero mezclarme con individuos que alaban sublimando la estupidez absoluta.

Una última cuestión técnica. Me he visto obligado a darle un punto para que me la valoren, y no es justo porque si hubiera dos votos uno con siete y otra con uno la media sería cuatro, pero si yo pudiese votar como se merece con un 0, el resultado final sería 3,5.....

Los hater ya tienen donde emplearse a fondo...