DIGO YO… que hay películas que tienen encanto y se le perdonan muchas cosas. Esto ocurre sobre todo con los clásicos, muchos de los cuales si se hicieran actualmente de la misma forma irían directamente a la Serie B. Se le perdona ese infame doblaje que hoy día no se podría consentir (se agrade la evolución, y eso que de vez en cuando se hacen algunos que ya les vale). Se le perdona la falta medios técnicos, giros extraños en el guión o escenas rodadas de forma poco coherente. Todo esto, y más, lo reúne American Graffiti. Sin embargo la atmósfera, la ambientación, la sencillez de la historia, la nostalgia que transmite y la mayoría de actores/personajes hacen que concedamos el perdón.

Creo que el film logra transmitir lo que pretende. La juventud se le está yendo a estos personajes y cada uno le hace frente a su manera, a la vez que intentan conseguir sus sueños y superar los temores. La nostalgia está siempre presente, se nota el cambio en la atmósfera y la sensación de que algo se puede romper en algún momento. No voy a hablar de tramas aquí, ya que hay varias y todas solo posibles a principios de los años 60, con la alegre explosión de estos teens que pronto serán hippies. Imaginaros chicos, chicas, hormonas, coches, batidos, alcohol y Rock&Roll (vaya, esto parece Grease).

En fin, peli recomendable, entretenida si te dejas llevar y que no deja de tener un trasfondo interesante.

LA FRASE
"No es lógico dejar el hogar para buscar un nuevo hogar. Dejar una vida para buscar una nueva vida. Decir adiós a los amigos que quieres para buscar nuevos amigos" palabras de Curt Henderson (Richard Dreyfuss) a través de su hermana Laurie (Candy Clark).