Bram Stoker no solo escribió "Drácula". Sin embargo, sus obras son menos conocidas quizás porque la novela del vampiro las eclipsó. Gusanos blancos y momias de reinas. En "Legend of the mummy", una pésima adaptación de la obra de Stoker, llevada a la época contemporánea, tendremos maldiciones, visiones, magia, ladrones de tumbas, vendas y asesinatos. Pero muy mal llevado. De hecho, esta novela ya fue llevada al cine por la Hammer cuando la momia ya no daba más de sí y tampoco fue muy lograda.

Puesta en escena televisiva, muy noventera, un guión catastrófico plagado de agujeros, personajes que no sabes que pintan, muertes que nadie descubre, hechos sin explicación, diálogos de besugo y comportamientos contradictorios de los protagonistas. Realmente, no se entiende nada porque está muy mal relatado, en especial el tramo final. ¿hay más de una momia? ¿está en el sarcófago o en el sótano tras un somier de muelles? ¿porqué mata gente? ¿y esos escarabajos? ¿y la arena del desierto en ese corral?

Y, no es por ser mojigato, pero las escenas de sexo y desnudos son completamente impostadas, como añadidas a posteriori para dar cierto morbillo, así una criada, sin venir a cuento, se imagina teniendo relaciones sexuales con el protagonista, con el que ha hablado una vez unos tres minutos; en otra ocasión, veremos al amigo del protagonista atendiendo una llamada mientras una rubia pechugona se viste frente a la cámara.

Louis Gossett Jr. tiene un personaje equívoco, incoherente. Hace lo que puede. Es una mezcla de Van Helsing y de Renfield. No sabes a lo que juega.

Aparte de ser mala, se hace larguísima. Y luego tiene un final -con sexo de última hora- de medio pelo.