Nos podemos poner puristas y exigir a la saga fílmica de los "Guardianes de la Galaxia" mayor respeto y proximidad al comic de origen. Pero es difícil ser exigente cuando hablamos de personajes que conocemos cuatro gatos. ¿Debe ser fiel la adaptación de un cómic al celuloide? Quizás depende del grado de conocimiento que pueda tener de él el público a quién va dirigido. En el caso de los Guardianes de la Galaxia 1 y 2, los filmes son completamente heréticos, con cosas familiares al cómic pero de la misma manera que si taradeas una canción: no es lo mismo, pero lo recuerda algo. Y tienen la esencia.

A cambio tenemos un film tremendamente divertido, muy movido, con un James Gunn que ha recreado a su manera el universo galáctico Marvel, dándole una solidez y coherencia que, por ejemplo, le faltó al de DC en "Green Lantern". Estamos ante dos filmes de autor, que tomando las referencias de los cómics, pergueña un universo personal, dotándole de historia y de personalidad a los personajes, que no son un envoltorio vacío, sino más, mucho más; eso mismo falta en la películas de Thor, donde no atisbamos como es Asgard, si tecnológica, medieval o que-sé-yo.

Guardianes de la Galaxia 2 es una buena secuela. Más bien diría, como en el título, que es el Volumen 2 de una saga, ni mejor ni peor que su predecesora, sino la extensión natural de la primera, como en los cómics. ¿Tiene sentido hablar de segundas partes en series de comics que sobrepasan los 200 números? Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es un ejemplar más de la colección. Y es bueno.

Si eres seguidor de los comics, esta experiencia es como comer algo que no has probado nunca (serpientes, cucarachas). No lo pienses. Degústalo y ya está. Pues con este filme igual. Disfrútalo.