Hay teorías sobre que las películas nacen del guión, el cual se vende, se aprueba un presupuesto para filmarlo y planear cómo hacerlo en la preproducción, llega el famoso rodaje, la postproducción y, finalmente la etapa más complicada, la distribución.

Otras veces parece que la mano del productor pudo tener que ver con cambios en el guión, ya sea para bien o para mal: por ejemplo, mucho se habla del martirio que fue para Sam Raimi hacer 'Spider-Man 3' por las constantes intervenciones de Sony respecto a los personajes o la historia, o lo difícil que fue para David Fincher dirigir 'Alien 3' precisamente por la presión de Fox sobre su trabajo y estilo meticuloso.

En contraste, fue Guillermo del Toro quien dio una idea fantástica para 'Cómo entrenar a mi Dragón 2' que es de lo más recordado de la historia, o veamos el caso de Spielberg quien controló gran parte de la narrativa de 'Poltergeist' por la regla de no poder dirigir dos películas en un año de la AFI.

Haciéndonos la relativamente capciosa pregunta de si hubo o no intervención en 'King Richard', nos responderíamos con algo de razón que la verdad es que todas las películas tienen una cierta intervención y limitación creativa, ya sea del equipo de trabajo o de fuera, es un secreto y una experiencia multifacética la que se vive en un rodaje, donde aunque veamos documentales o vídeos sobre lo que ocurre tras las cámaras, estos sólo servirán como un mínimo acercamiento y hay muchos detalles que se nos escapan. Pero, aún si eso fuera una tesis plausible, me gusta pensar que 'King Richard' es un proyecto más Will Smith que Westbrook Studios.

Si bien esta es su primera película coproducida en compañía de su esposa en nombre de una nueva productora, (muchos actores tienen una: Brad Pitt con 'Plan B Entertainment , Leo DiCaprio con 'Appian Way Productions' o Angelina Jolie con 'Jolie Pas'), Will Smith aquí reproduce sus mensaje predilectos ante el ojo público; coincide su aprecio especial por la familia y la inculcación sobre cosmopolitismo, respeto o educación, se repite un poco de su papel de Chris Gardner y, en paralelo, se recrea una pizca de su "discurso motivacional" sobre el éxito, que, (una cosa no quita la otra), tiene su parte útil pero aquí justo esa parte casi que no sale, puesto que lo que vemos esta ocupado por ideas como: "El 99% es lo mismo que cero. Si vas a dar sólo el 99%, es mejor que te quedas en tu casa."/ "Lo único que veo que es claramente diferente en mí es que no tengo miedo de morir en una cinta de correr [...] si nos ponemos en una cinta de correr juntos, hay dos opciones: o te bajas primero o voy a morir. Es así de simple".

Hay ciertos valores destacables que vienen de Richard Williams; enseña la humildad, el respeto, la importancia de la disciplina autodidacta y la cosmovisión de un plan de vida, una unidad de meta. Dichos valores son homólogos a los de Smith y son la parte loable, especial, única de la película. Pero queda claro que digo que cierta durante gran parte del filme se aspira un olor a 'panfleto', no directo ni político, pero sí notable con sus pros y sus contras.

Y es que si del lado de los beneficios tenemos una actuación convincente, un ritmo rápido, una inagotable sensación de progresión ante la dificultad, del lado de los inconvenientes hallamos una superficialidad intermitente; para empezar, el foco está en lo bonito y complaciente en lugar de lo controversial. Si podíamos hablar del pasado de Richard, los problemas de barrio, la severa y hasta abusiva crianza o la dinámica entre Venus y Serena en torno a la victoria en el tenis, la película no trata nada de eso, se limita a lo simple. Es por lo anterior que es fácilmente digerible, una de las cintas nominadas este año más entretenidas, pero está claro que la incidencia de Smith en el proyecto es crucial.

'King Richard' no ofrece compromisos de transformación de los personajes, no se los toma hacia el tan prometedor peligro de la escena del tiroteo, las golpizas o la escena con la vecina, vagamente se nos lleva por la vía única del drama familiar y no se explora todo lo transgresor, lo confuso, lo analizable o humano; Venus y Serena no superan debilidades, juegan tan bien como al principio.

Con un pero del tamaño de cancha de tenis, la película está aprobada porque el trabajo de realización es impecable: fotografía, producción, ambientación, tono a la vieja usanza, ritmo o edición; todos los departamentos se convierten en la unidad de una película no exenta de la polémica aunque no lo buscaba.

Calificación: 6.6/10