Un amigo, sufridor también del cine, tiene la teoría de que la huelga de guionistas de hace más de diez años tuvo una solución que desde entonces nos han ocultado: Lo que hicieron los mandamases de los estudios fue sustituir a todos los guionistas por estudiantes de primaria. Y cuando éstos empezaron a reclamar derechos a su vez, los echaron y contrataron a una manada de chimpancés con máquinas de escribir. Y cuando esto también resultó caro simplemente dejaron de usar guionistas.

Esa es la única explicación a desastres filmados como Mortal Engines. Que alguien autorice a un equipo de cineastas a pulirse más de cien millones de euros en un proyecto y pase olímpicamente de cualquier tipo de guión solo puede entenderse desde esa óptica. Seguramente los chimpancés hubiesen afinado más la serie de dislates que constituye el argumento de este tremendo fracaso de Universal Pictures.

La idea de partida era absurda pero tenía su gancho, lo de las ciudades móviles que se cazan unas a otras para obtener recursos podía haber dado mucho juego. Combinado con una estética steampunk bien lograda la película podría haber resultado muy interesante. Pero tras unas escenas iniciales que sí lo eran, con esa primera caza de Londres, todo se viene abajo con estrépito. La narración empieza a tropezar, a tener giros estúpidos y ocurrencias descabelladas y todo se va al carajo.

Como no hay guionistas (el dios del cine perdone a Jackson por permitir que su firma aparezca en esto) lo que hicieron fue mezclar lo que les pareció más chulo de Star Wars, Mad Max, Terminator y Los Juegos del Hambre y tirar palante.

Ignoro si los libros de partida tenían más enjundia (me temo que no, pero no lo sé y nunca lo sabré) pero el resultado en pantalla es un descojone. Una civilización que tiene ciudades móviles, aeronaves de todo tipo o armas de munición infinita pero que se fascina con ¡una tostadora rota!. En la película se explican pocas cosas, y lo poco que se explica carece de sentido. Hay personajes que dan hasta risa, de lo mal pensados que están, y que además hacen cosas rarísimas y desconcertantes. Al final se montan unos líos entre los caníbales del Sur (a los del Sur siempre nos toca ser lo peor), las ciudades del Oeste (¿cómo cruzó Londres el Canal de la Mancha?¿En un desplazamiento de las placas tectónicas?¿en serio?) y los del Este que viven detrás de una muralla que, ironías de la vida sólo se puede pasar por una única puerta...

Y por el medio Terminator, una china, el Rogue Squadron en unas naves que a ratos son dirigibles y a ratos cazas de combate, dos enamorados que no se dan un beso en toda la peli (ay, el Youg Adult cuanto daño ha hecho), un malo de pandereta, etc, etc, etc...

Y lo peor, repito, es que con un guión mínimamente en condiciones ésto podía haber funcionado...