Un buen guión para una de las mejore películas de todos los tiempos. Una niña rica y mimada coincide con un insolente reportero pobre como una rata, pero con mas valores de los que ella ha conocido nunca en su mundo entre algodones.
Hace mas de 30 años vi esta película y me gusto la vis cómica del gran Clark Gable, la escena del autoestop es de las escenas mas divertidas que recuerdo de mi infancia. Una película llena de valores y de sentimientos que solo se ven en una película clásica.

Clark Gable en los años 30 era el perfecto galán sin un dolar en el bolsillo, pero con una isla paradisíaca para llevar a su amada. La presentación que hace Frank Capra del personaje de Peter Warne, un nombre vulgar, ebrio, enfrentándose a su jefe y subiendo triunfal al autobús para Nueva York, ese maravilloso autobús en el que cualquier cosa puede pasar.
Claudette Colbert con su belleza clásica es la perfecta rica heredera que no sabe nada de la vida y que pasara hambre para acabar de forjar su carácter.
Gran papel absolutamente inolvidable el que interpreta Walter Connolly, el padre de la chica, con mucho carácter y un gran corazón. Se reserva algunas escenas muy graciosas como cuando le pide a todo el mundo que vaya mas rápido. También Charles C. Wilson tiene un papel divertido como director del periódico donde trabaja Peter

Frank Capra firma esta joya del cine, una obra maestra que merece la pena ver. No pude evitar sonreír cuando casi al final de cinta me di cuenta de que el personaje del novio cazafortunas, el infame King Westley era piloto e iba a presentarse en su boda haciendo piruetas con un autogiro. Que ironía.