Balagueró sigue demostrando que esto de crear intriga se le da bien, sea utilizando criaturas del género fantástico (zombies/infectados, fantasmas) o tomando prestados elementos del día a día para darles la vuelta y hacerlos inquietantes y peligrosos. "Mientras duermes" cuenta la historia de un hombre incapaz de ser feliz, por lo que se dedica en la medida de lo posible a putear a los demás. Este sociópata lleva por nombre César, es portero de un edificio y supone otra notable creación por parte del actor Luís Tosar, que inquieta con cada mirada y cada gesto, como ya hiciera hace unos años en "Celda 2011". Dándole réplica encontramos a una hermosísima Marta Etura, que enamora a la cámara con cada movimiento que el realizador hace en torno a ella, creando una serie de setpieces en las que se nos contagia su alegría y su personalidad.

Pero donde gana enteros el film de Balagueró es por supuesto a la hora de crear intriga y más que otra cosa, interés. El ritmo no decae, de hecho va subiendo y subiendo aunque la escena más tensa (que involucra a un triángulo en un piso) no está libre de licencias dudosas. Pese a todo aceptamos el juego porque sabemos a lo que vamos y porque el realizador es bueno midiendo la tensión, apoyándose en esta ocasión en un actor que parece abrazar con suma naturalidad cada papel que cae en sus manos. Así, una producción interesante que inquieta y entretiene de buen grado aunque no cuenta nada que no se haya visto antes. Merece la pena y recupera al buen Balagueró que parecía haberse perdido tras el éxito de "[•REC]" (2007), que no es poco. Así pues, recomendable.