Vuelve la familia Firefly con su secuela escrita y dirigida por el músico de nu metal Rob Zombie, esta vez tuvo una mejor y positiva acogida en comparación con La casa de los 1000 cadáveres (2003). Los Renegados Del Diablo cuenta con más acción que su predecesora, por parte del terror queda bastante más atrás que otros filmes dirigidos por Zombie. La peli comienza con los Firefly acorralados por varios policías comandados por el sheriff (William Forsythe), llegando a capturar a mamá Firefly (Leslie Easterbrook) y pudiendo huir solo dos miembros de la familia, Otis y Baby. Este filme se adueña de la más grande locura de estos calaveras patológicamente perturbados e irracionales, que solo desean castigar física y psiquicamente a los pobres humanos que se van encontrando en su camino. Esta nueva entrega tiene aspectos diferentes que cumplen con lo esperado, adquiriendo otro prisma de diverso potencial en su narración visual. Rob Zombie demuestra en este filme que lo demencial tiene sus admiradores, dándonos otro capítulo mas de perversión estética de como entender el arte del cine sobre psicópatas. La violencia extrema se apellida Firefly y en esta peli no sobran detalles de la inclemencia que estos personajes, salidos de la mente de Zombie, perpetúan en cada sádica escena o secuencia que les indica el director de lo macabro. La música está muy bien integrada en la película, sonando temas como Free Bird o Midnight Rider. Tengo que decir que los renegados del diablo es una película mas abyecta que el primer film, aquí Rob Zombie nos da una de cal y otra de arena con respecto a la casa de los 1000 cadáveres.