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Voto de Caperumoli:
2
19 de diciembre de 2021
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sé que el título se refiere a una época del año y no a una estación de tren, pero empiezo a unir conceptos: Navidad, Polar Express... y me lleva a pensar en una estación de tren. Y si esta película fuera una estación de tren, no me bajaría en ella aunque me dijeran que el tren va a explotar en la siguiente estación.
Pero vamos a centrarnos y volver a lo que sugiere el título original, que es algo más tirando a "la época más feliz", aunque para los personajes de esta película... no.
Para empezar tenemos a Harper (Mackenzie Davis), una tóxica de cuidado que no es que no quiera "salir del armario", si no que quiere meter a todo el mundo dentro.
Por otro lado está Abby (Kristen Stewart), su novia, que a mí personalmente me cae bien porque parece estar hecha de paciencia.
El caso es que pintan a Abby como la típica grinch que odia la navidad (es muy de ser alternativo odiar la navidad, como si el personaje tuviera que gritar cada poco: ¡Mírame, soy diferente!), pero Abby en realidad no odia la navidad, simplemente es una celebración que ni le va ni le viene. La muchacha no tiene familia y probablemente cene una pizza de microondas ese día porque no va a ponerse a rellenar un pavo de 8 kilos para ella sola y luego hacerse tuppers para todo el mes, pero tampoco le molesta que el resto celebre la navidad.
Para Harper, la tóxica, no hacer millonario a Iberdrola durante la navidad significa que la odias, así que en un momento de exaltación del amor por ingesta excesiva de ponche de huevo, Harper invita a Abby a pasar las navidad con su familia, recordándole que ella sí tiene padres con los que celebrar la navidad.
Abby acepta porque es más maja que las pesetas y de la que van en el coche, Harper le dice: Oye mira, una cosa, que les he dicho a mis padres que eres una pobre huérfana hetero ¿Vale?
Y Abby: ¿Cómo? Bueno, pues p'alante como los de Alicante.
Cuando llegan al hogar de la familia de Harper...
Pero vamos a centrarnos y volver a lo que sugiere el título original, que es algo más tirando a "la época más feliz", aunque para los personajes de esta película... no.
Para empezar tenemos a Harper (Mackenzie Davis), una tóxica de cuidado que no es que no quiera "salir del armario", si no que quiere meter a todo el mundo dentro.
Por otro lado está Abby (Kristen Stewart), su novia, que a mí personalmente me cae bien porque parece estar hecha de paciencia.
El caso es que pintan a Abby como la típica grinch que odia la navidad (es muy de ser alternativo odiar la navidad, como si el personaje tuviera que gritar cada poco: ¡Mírame, soy diferente!), pero Abby en realidad no odia la navidad, simplemente es una celebración que ni le va ni le viene. La muchacha no tiene familia y probablemente cene una pizza de microondas ese día porque no va a ponerse a rellenar un pavo de 8 kilos para ella sola y luego hacerse tuppers para todo el mes, pero tampoco le molesta que el resto celebre la navidad.
Para Harper, la tóxica, no hacer millonario a Iberdrola durante la navidad significa que la odias, así que en un momento de exaltación del amor por ingesta excesiva de ponche de huevo, Harper invita a Abby a pasar las navidad con su familia, recordándole que ella sí tiene padres con los que celebrar la navidad.
Abby acepta porque es más maja que las pesetas y de la que van en el coche, Harper le dice: Oye mira, una cosa, que les he dicho a mis padres que eres una pobre huérfana hetero ¿Vale?
Y Abby: ¿Cómo? Bueno, pues p'alante como los de Alicante.
Cuando llegan al hogar de la familia de Harper...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Dan la bienvenida a Abby como la huérfana que es, recordándole constantemente que no tiene padres y metiéndola en un sótano.
El padre de Harper se dedica a la política así que la madre está a tope con el postureo, haciendo vida de influencer con el instagram para arriba y para abajo. Por otro lado, Harper tiene dos hermanas Jane y Sloane. Jane es un rayo de luz hiperactivo al que tratan como si fuera una pestaña que se te cuela en el ojo y Sloane es Alison Brie, así que ya os lo podéis imaginar.
Me pregunto porqué Alison Brie siempre tiene el papel de persona insufrible.
Total que en el transcurso de las dichosas navidades se las apañan para que Abby parezca que ha robado en un centro comercial, Harper se pone a ligar con su ex novio y Abby se hace amiga de Riley, la ex de Harper.
Riley, que también ha sufrido la toxicidad de Harper, entiende a Abby mejor que nadie. Por eso las dos deberían mandar a freír espárragos a Harper y ya sí eso, terminar juntas.
Pero no, claro.
Para resumir este tostón navideño de casi dos horas: Sloane le dice a toda la familia que Harper es lesbiana como si en realidad estuviera diciendo que es una asesina en serie y acaba de encontrar 10 cadáveres descuartizados en su armario. (metafóricamente sí que es una asesina de la libertad, porque es muy respetable que ella no quiera salir del armario, pero no tanto que maltrate y obligue a mentir a las demás)
Harper dice que es mentira, que cómo va a ser ella lesbiana. Entonces Abby dice: Bueno, pues hasta aquí. Y tú: ¡Bien! Huye Abby, vete a buscar a Riley y dame el romance que necesito.
Obviamente esto no pasa.
Harper va a buscar a Abby y le dice: Venga vale, que ya les he dicho a mis padres que soy lesbiana y te prometo que no voy a ser tóxica nunca más.
Y Abby dice: Vale, te creo. Casémonos.
Y tú: No.
Y se acabó.
El padre de Harper se dedica a la política así que la madre está a tope con el postureo, haciendo vida de influencer con el instagram para arriba y para abajo. Por otro lado, Harper tiene dos hermanas Jane y Sloane. Jane es un rayo de luz hiperactivo al que tratan como si fuera una pestaña que se te cuela en el ojo y Sloane es Alison Brie, así que ya os lo podéis imaginar.
Me pregunto porqué Alison Brie siempre tiene el papel de persona insufrible.
Total que en el transcurso de las dichosas navidades se las apañan para que Abby parezca que ha robado en un centro comercial, Harper se pone a ligar con su ex novio y Abby se hace amiga de Riley, la ex de Harper.
Riley, que también ha sufrido la toxicidad de Harper, entiende a Abby mejor que nadie. Por eso las dos deberían mandar a freír espárragos a Harper y ya sí eso, terminar juntas.
Pero no, claro.
Para resumir este tostón navideño de casi dos horas: Sloane le dice a toda la familia que Harper es lesbiana como si en realidad estuviera diciendo que es una asesina en serie y acaba de encontrar 10 cadáveres descuartizados en su armario. (metafóricamente sí que es una asesina de la libertad, porque es muy respetable que ella no quiera salir del armario, pero no tanto que maltrate y obligue a mentir a las demás)
Harper dice que es mentira, que cómo va a ser ella lesbiana. Entonces Abby dice: Bueno, pues hasta aquí. Y tú: ¡Bien! Huye Abby, vete a buscar a Riley y dame el romance que necesito.
Obviamente esto no pasa.
Harper va a buscar a Abby y le dice: Venga vale, que ya les he dicho a mis padres que soy lesbiana y te prometo que no voy a ser tóxica nunca más.
Y Abby dice: Vale, te creo. Casémonos.
Y tú: No.
Y se acabó.