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Voto de Jose Ramon Sales:
3
Intriga. Thriller. Drama En un pequeño pueblo francés, durante la celebración de una boda, la maestra Helene y el carnicero Popaul entablan conversación. Ella, a pesar de su juventud y belleza, vive como una monja en el segundo piso de la escuela. Él es un hombre muy gentil que sufre terribles pesadillas provocadas por recuerdos de la guerra. Cuando empieza a surgir una relación sentimental entre ellos, dos mujeres aparecen brutalmente apuñaladas en el bosque. (FILMAFFINITY)  [+]
2 de diciembre de 2023
0 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo primero es dejar constancia de que que no soy un amante de Kafka, y la metafísica no me atrae en demasía. Visto con los ojos de un espectador de muchos años, amante del cine clásico y una buena parte del moderno, estudioso del cine, pues he realizado cursos en la universidad como el de microanálisis fílmico, la presente muestra me parece tan simplista como mortificante.
El propósito primordial del cine debería ser el de distraer y no el de aburrir al espectador con metáforas y alegorias varias, como es el caso. El director aquí no parace conocer el tempo narrativo, ni tampoco los fundidos encadenados con el fin de abreviar las secuencias. La introductoria es larguísima, trivial y muy aburrida, y desgraciadamente este tipo de relleno abunda a lo largo de la película. De hecho, si suprimiéramos toda la perorata custumbrista en forma de escenas larguísimas (boda, entierro, clase de los niños, etc.) la duración de la película sería solo de 60 minutos. Por esta razón el meollo de la historia no comienza hasta la mitad de la función. Pero es que la historia en sí no es para echar cohetes, ni mucho menos. Todo lo contrario, es predecible y hasta un tanto laxa. En una palabra, carece de chispa, de tensión e interés. Y, como historia imposible de amor, no solo no me la puedo tomar en serio, sino que me produce risa.
Por todo lo comentado, y a tenor de cómo está el fin rodado y editado, me parece la obra de alguien que se regodea en su fama, y por lo tanto deja de importarle las impresiones de un gran número de público, que es, a fin de cuentas, el que se deja el dinero en las entradas para que este negocio continue. Lo más preocupante es que a este tipo de películas se las haya considerado como joyas del séptimo arte. Me consuela que las nuevas generaciones serán capaces de ver este tipo de producciones como lo que son: un caduco y pretencioso narcisismo.
Jose Ramon Sales
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