Pues nada, otra película/saga mítica salvajemente violada. Pese a todas las mala críticas que siempre se han vertido sobre su predecesora yo particularmente la he defendido a capa y espada porque con todos sus defectos fue una película que arrasó contando con unos efectos especiales revolucionarios, un ritmo trepidante y también porque creó escuela y ha conseguido perdurar en el tiempo. Todo el mundo la ha visto y en cierto modo forma parte de la cultura popular. Sin embargo, lo limitado de su guión y el final tan cerrado no daban lugar para secuela alguna.

El guión, que ya en la anterior estaba cogido con pinzas, en esta es inexistente. Todo son excusas baratas para justificar esta secuela y la aparición de los personajes de la original (el padre del personaje de Goldblum, por ejemplo, que aquí no pinta nada). No hay nadie que se haya tomado un mínimo de tiempo para pensar las cosas, todo ocurre porque sí dejando al espectador la sensación de que le han tomado el pelo por mucho que uno vaya con la intención de creerse un montón de milongas. Conforme la vas viendo es un constante "¿Y esto? Bueno venga, vale" hasta que el vaso de la paciencia rebosa. Estamos ante un bodrio de proporciones bíblicas, una burda caricatura de la primera película que más que rendir homenaje lo que hace es defenestrarla. Los personajes son sumamente vulgares, tanto los nuevos como los antiguos. Jeff Goldblum pasaba por allí, Bill Pullman parece estar descojonandose de la producción cada vez que sale en pantalla y Will Smith declinó la oferta por lo apretado de su agenda aunque yo diría que es por el infame guión que le plantaron delante (y eso que últimamente no anda muy acertado eligiendo).

La película se va sucediendo a base de ridículas escenas como la del padre de Goldblum huyendo en su barquito (por decir una). Además, para rematar, el Señor Emmerich ha decidido convertir a esos alienígenas tan crueles, avanzados, inteligentes y parecidos a nosotros en un simple enjambre (dicho literalmente) al servicio de una Reina del tamaño de Godzilla, bravo.

Poco más que añadir, se trata de una vulgar bazofia que espero quede en el olvido.