Space Jam es, sin duda, un llamativo producto que podrías comprar en el supermercado. Nada más.
Esta olvidable película resume todo lo que está mal con nuestros tiempos: Un jugador de baloncesto mega-multi-millonario y exitoso que trata de inculcar a su hijo pequeño que siga la senda que él siguió; un algoritmo con características humanas que sabe todo lo que hace, y quien hará lo imposible por llevar a cabo sus planes, y un monstruo corporativo, WB, que ha ido tragando y absorbiendo uno a uno su competencia a cambio de precios exhorbitantes.

Warner Bros, de una forma más bien vomitiva y gratuita, se jacta de todas las compañías cinematográficas, productoras, y sagas que ha adquirido a precios inalcanzables: Desde batman, el mundo DC, Harry Potter... Y un largo etc., Me recordó la imagen de un niño pudiente que enseña y alardea de todos sus juguetes a otro niño que va a visitarlo.

Cabe hacer notar la controvertida aparición del personaje, el algoritmo que vive en una mega-computadora de WB, un ente virtual megalomaníaco que adquiere actitudes y forma humana. Este algoritmo solo busca ser reconocido y aceptado por el mundo de los humanos, y para llevar a cabo la idea de hacer un escáner virtual de James para poder adaptarlo a todas las películas de WB y seguir vendiendo millones, es capaz de secuestrar a James y a su hijo, y a este último, sin mover una ceja, le comenta que el algoritmo es capaz de escucharlo y verlo" en cualquier aparato que tenga micrófono o cámara" y de saber lo que el hijo de James hacía a través de una computadora.

En fin, esta película tiene como fin más importante el de vender, vender y vender, tratando de incorporar a martillazos una historia que se cae a pedazos. Absolutamente no recomendable.