Al igual que sabemos que Chuck Norris jamás desaparecerá en combate, o que Bruce Willis puede vencer el solito a todo un asteroide, incluso que Samuel L. Jackson siempre parecerá estar enfadado, sabemos que Butler es incapaz de no salvar a su familia de un esperado fin del mundo.

Y es que la capacidad que se muestra en la película para predecir la hora exacta del impacto solo es comparable con la incapacidad del ser humano para ver venir un cometa de semejante tamaño, algo que le da la posibilidad al bueno de Butler para lograr su misión y encarnar de nuevo a un hombre de acción que parece estar perfeccionando. Al igual que algunos otros actores que tienen como gran ejemplo a Liam Neeson, se siente cómodo en un papel concreto en el que puede desarrollar papeles parcos en palabras y rotundos en hechos. Poco importa si es al presidente o a la familia, si hay alguien a quien salvar, lo mejor es llamar a Gerard.

“Greenland” no se excede en efectos visuales, y de cuando en cuando, es capaz de mostrar un preocupante lado del ser humano cuando debe enfrentarse a una catástrofe. Las miserias salen a la superficie y podemos ver situaciones mezquinas mezcladas con algunas más amables para no defraudar demasiado. También contiene una notable dosis de acción, no podemos olvidar que se trata del fin del mundo, al menos a priori.

No hay tampoco que esperar ninguna lectura profunda entre las líneas de guion, no hay aristas en el argumento y los personajes se limitan a correr, que para eso han sido contratados y no hay manera de decepcionar. Al igual que Butler, Baccarin responde con soltura a los inconvenientes de su personaje, y así los vemos llegar en tiempo récord a todos los lugares que se proponen, justo al contrario de lo que le pasa a cualquier mortal con su Uber en hora punta.

“Greenland” es un entretenimiento puro y duro que consigue con solvencia su cometido, y verlo así es la manera de disfrutar de una película entretenida que, quién sabe si queriendo, deja alguna que otra idea preocupante dentro de la locura que narra.