Yo creo que cualquier buen aficionado al terror que haya curioseado algo sobre la temática de "The Boy" habrá
llegado a la conclusión de que ya estamos ante un nuevo Chucky. Pues se llevarán una sorpresa, pues durante
casi tres cuartas partes de la película al muñequito se le ve muy calmado, aunque con esto no quiero decir que
no pasen cosas interesantes. Tengo que decir que he disfrutado mucho con la película, diferenciando los
distintos matices que se le puede dar a la palabra terror. Están los psicópatas, tipo Jason ó Michael Meyers que
te piden sangre a saco, mutilaciones, carreras sin cabeza y demás cosas. Luego hay otras formas de terror o de
asustar, mejor emplearemos en ésta ocasión la de asustar y que también es muy válida y llega a recordar a las
películas más clásicas del género. Podíamos nombrar p. ej. "Dolls", que se acercan más al corte gótico o siniestro.
O más cercanas en el tiempo y que me ha recordado en algunos pasajes como fue la "Lllave del mal".
En definitiva, como ya he dicho la película la he disfrutado y aunque son de las que parece que no pasa nada, si
te va embarcando lenta y progresivamente a una atmósfera de suspense y desasosiego que hace crecer las
ganas de saber el desenlace final.
A muchos les sorprenderán, otros la verán muy manida, o les encantará pero no creo que dejé a nadie indiferente.
Teniendo en cuenta que uno ya ha visto de todo en el género, es muy difícil que quede algo ya original.
Mi nota es un 7, sin duda por el buen hacer de la actriz, Lauren Cohan, magnífica en su papel.