Antes de Exodus tenía previsto alimentarme de la filmografía de Ridley Scott pero también recordar lo mejor que ha dado el cine en términos bíblicos, por lo cual tocaba revisionar Los diez mandamientos del gran Cecil B. DeMille quien nos recuerda el mensaje de la historia con unas sabias palabras antes de la cinta.
Recordaba bastante bien la película pero en esta ocasión me ha emocionado y transmitido más que cuando era pequeño resultándome emocionante, cautivadora y espectacular. Charlton Heston brinda una actuación de oscar al igual que un carismático e imponente Yul Brynner. La banda sonora y montaje dejan boquiabierto al espectador al igual que los diálogos y la puesta en escena para la ambición que tenía la película y época en que fue rodada.
Heston lleva la batuta en una cinta que transmite muy bien la historia bíblica no dejando cabos sueltos y aprovechando absolutamente a todos los personajes en 210 minutos muy entretenidos.
Quizás El príncipe de Egipto sigue siendo mi película favorita de Moisés pero el impacto que causó y ha seguido generando Los diez mandamientos es apabullante. Muy buena.