Ya me parecía que me sonaban tanto algunos de los protagonistas como el entorno en los que acontece toda la historia de este film. Como es la segunda entrega de la llamada 'Trilogía del Baztán', basada en las novelas de Dolores Redondo, dos años después de sacar a la luz la excelente El guardián invisible (2017). Esta vez la trama vuelve a tener intriga y suspense durante todo el metraje, pero la historia se me antoja algo de lo más macabra. El director Fernando González Molina vuelve a ponerse tras la cámara y recupera a parte del elenco de la anterior, encabezado por la gran Marta Etura como la inspectora Amaia Salazar que, encima de hacer frente a otro caso muy peliagudo, está embarazada. La verdad es que, antes de entrar en la sala de cine para verla, anteriormente no había visto ningún tráiler ni ningún fotograma al respecto, así que, se podría decir, la he visto "a modo virgen". Si la anterior duraba más de dos horas, en la que nos ocupa se acerca a ellas por poco, pero sin duda cumple la misión de mantenerte atento a la pantalla hasta los créditos finales. Notable trabajo de González Molina y ya espero el cierre de la trilogía porque el final me ha dejado con algunas incógnitas que, espero, se expliquen en la futura última entrega. Mi nota final es de 8/10.