La efectiva fórmula de Marvel vuelve a la carga. Y es que nadie entiende mejor que ellos el cine como espectáculo de masas, entretenimiento y por supuesto, negocio: eligen un actor semi--desconocido pero con cierto nombre en Hollywood y lo aúpan al estrellato, rodeado de caras conocidas y prestigiosos actores de reparto con idea de lanzar una nueva franquicia que de pelas.

la película tiene el mismo esquema que anteriores cintas de superhéroes. El científico chiflado y que obviamente es el malo, el jovencito simpático en busca de redención, y, como no, con una hija a la que apenas ve y otra moza por ahí rondando para meter (como siempre) con calzador la historia romanticona que no debe faltar en toda peli de superhéroes que se precie.
Efectos especiales espectaculares, en esta cinta, algo menos espectaculares, un puñado de frasecitas graciosas y que nunca vienen a cuento y ya tenemos cocinada el nuevo taquillazo.
En resumen, entretenimiento pasable sin mayor ambición, se ve como se olvida y que dentro de varias décadas solo los muy "marveleros" sabrán que existió.

Se agradece que no nos saturen el mercado rodando sólo un par de cintas así al año.