Me ha sorprendido que una película con un comienzo entretenido, acabe convirtiéndose en sus últimos 40 minutos en una auténtica tomadura de pelo al espectador.
Muy buena fotografía en la montaña nevada coreana. aceptable crítica al ser humano capaz de destruir la naturaleza, pero por lo demás...
Ambientada en la Corea ocupada por los japoneses, sigue la pista a un viejo cazador que vive retirado y se niega a dar caza al último tigre que queda en el país: "El rey de la montaña", para satisfacer la vanidad de los militares japoneses, que pagan mucho dinero por pieles de tigres y lobos.
Al principio está entretenida, mientras vemos como después de cazar a la pareja del tigre y a sus dos crías, los habitantes del pueblo deciden cazar al macho, por necesidades, por hambre, en otra crítica al papel ejercido por los Japoneses durante la ocupación.

Después todo resulta ridículo por momentos, y no sólo por que el tigre que muestran sea tremendamente monstruoso, o que la recreación del tigre y los lobos, realizada por ordenador, sea cutre, pero cutre elevado al cuadrado, o que la banda sonora melodramática a todo trapo no convenza por exagerada, es que lo peor están en los últimos minutos de guión.
Quien quiera ver una película así, de aventuras, tigres, viejos cazadores, bosques nevados, pero con un drama sólido, que funciona, le remito a la obra maestra de Kurosawa: "Ran" y que se deje de sucedáneos.