Nombre: H.F.S. (Mierda de P... Madre)

Desarrollado por los laboratorios: "Infiltrados en clase"
Dirección: 21st Jump Street.

Contraindicaciones: No consumir en caso de ser amante del cine inteligente, o del humor exquisito, pues puede provocar fuerte reacción en el estómago con alta probabilidad de vómitos. Evitar su uso si se es amante de Channing Tatum en su faceta de sex-symbol.

Modo de empleo: A la hora de consumir este preparado psicotrópico, por favor, manténgase cómodamente sentado en su butaca. Es recomendable ingerirlo acompañado de maíz horneado y algún tipo de bebida gaseosa para facilitar su ingesta.

Efectos de H.F.S.:

Fase 1: Risa Tonta.

Simplemente con encuadrar en pantalla el rostro de Jonah Hill, ya sucumbirá a los estragos de este primer efecto. No debería caber duda de que la vis cómica de este joven ha quedado sobradamente demostrada en multitud de ocasiones, y su talento para hacer reír acompañado de un carisma impresionante están fuera de toda duda. A ello se une su labor como guionista que en este caso, esboza algunos de los gags escatológicos más grandes que se recordarán en los útimos años.

Fase 2: Alucine total.

Aquí es donde la droga que es "Infiltrados en clase" puede provocar efectos más sorprendentes. ¿Dónde tenía guardada Channing Tatum toda esa capacidad para hacer reír? Impresionante la química que desprende en pantalla al lado del bueno de Jonah Hill. De esta manera, con una buena pareja de protagonistas en estado de gracia, lo que podría ser una simple "buddy movie" más, se transforma en un ejercicio de gamberrismo y humor, no apto para paladares exquisitos, pero si altamente disfrutable para aquellos que buscan entretenimiento sin pretensiones.

Fase 3: Falsa hiperseguridad.

Así se sentían Philip Lord y Chris Miller viendo que tenían en sus manos a una pareja tan increíble y efectiva. Quizás por eso, no se atreven a tomar las riendas de la película dejandola en manos de sus protagonistas, lo que hace que por momentos la cinta decaiga; o aparezcan algunos chistes manidos y desgastados hasta la saciedad, con tópicos redundantes, empañando una cinta que alcanzaba unas cotas de entretenimiento desbordantes. Si consigue superar esta fase, probablemente la droga cumpla con su objetivo dejándole preparado para la Fase 4.

Fase 4: Jódete H. de P.

Y llega el clímax de la cinta, y con él se desata la locura. Cameos sorprendentes, persecuciones alocadas, y explosiones en la mejor escuela Mclean. Al final, nuestro cuerpo queda extasiado tras esta sobredosis de humor que si bien no resulta excelente por su falta de ritmo, sí que es increíblemente adictiva y disfrutable gracias a Hill y Tatum, nuestros camellos particulares.

Gracias por adquirir este nuevo preparado. Esperamos que no le haya resultado desagradable en exceso, y que sus efectos globales, le hayan resultado satisfactorios.