Mamando descaradamete de "Doce del patíbulo", el director Andrew McLaglen rueda esta película que tiene dos partes diferenciadas. En la primera, un puñado de pendencieros es reclutado para extraer lo mejor de sí mismos en aras de una causa mayor, la creación de una unidad de Fuerzas Espaciales conjunta con otra unidad del ejército canadiense. En esta parte hay muchas peleas, y muchos tópicos propios de las películas del Oeste

En la segunda parte se entra en acción, comienza la batalla en la Italia de la II Guerra Mundial. A mí esta parte me parece tremendamente floja. Las batallas y asedios son de risa, incluso para los años 60. Los alemanes quedan retratados como unos auténticos ineptos, y sin que se tenga en cuenta que pusieron en jaque al mundo en, al menos, dos ocasiones.

William Holden jamás tuvo interpretación tan cómoda. Se limita a poner cara y nombre al cartel de una película repleta de secundarios eficientes pero sin el gracejo de los que aparecían en la ya mencionada "Doce en el patíbulo".

Particularmente, echo de menos alguna actriz y algún beso.