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España España · Piedrabuena
Voto de Kirry Burrio:
6
Comedia La historia transcurre en el cálido verano de 2010 en una pequeña capital de provincias española. Un peculiar y disfuncional comando de ETA -formado por un veterano que está deseando demostrar que no es un cobarde (Javier Cámara), una pareja cuyo compromiso depende de la continuidad de la banda (Miren Ibarguren y Gorka Otxoa) y un manchego que cree que entrar en el comando le hará sentir como si fuera Chuck Norris (Julián López)- se ... [+]
31 de octubre de 2017
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
De la mano de Borja Cobeaga -autor de, entre otras, la famosa Vaya Semanita (2003) o Pagafantas (2009)- nos llega la nueva producción española de Netflix: Fe de Etarras. Una sátira ágil, fresca e inteligente que nos sumerge en el seno de una peculiar célula terrorista compuesta por un veterano riojano que quiere demostrar que no es un cobarde (Javier Cámara), una pareja de cuyo compromiso depende el fino hilo del que se sostiene la banda (Miren Ibarguren y Gorka Otxoa) y un albaceteño que cree que entrar en el comando le hará ser la mayor comparación viviente de Chuck Norris -aunque este no pueda dar patadas giratorias voladoras-. Todos se reunirán con un objetivo común: elevar la causa terrorista de ETA al lugar que se merece y contribuir a la causa. Pero, enfrascados en pleno inicio de la década viviente, ¿estará la organización preparada para dar un próximo golpe? 

Lo primero que se pone sobre la mesa son dos conceptos sobre los que girará la cinta: la cobardía y la lealtad, dos términos inversamente proporcionales pero complementarios que aquí tendrán un tratamiento interesante, ya que se postulan en torno a la figura de una organización terrorista. Fe de Etarras nos irá presentando a los personajes de forma escalonada, dejando que sea la propia trama la que nos envuelva y nos aclimate dentro de los acontecimientos, y la narrativa estará supeditada mediante unos tintes de comedia que harán pasar los minutos de forma llevadera. El piso franco donde estarán afincados será el eje de los acontecimientos casi en su totalidad y el lugar donde surjan las disputas entre los integrantes.

Sin embargo, los conceptos interesantes vienen de la mano de una relación causa-efecto que, bajo mi punto de vista, está muy conseguida en esta ágil sátira. Todo tiene un porqué y las relaciones entre los diferentes personajes están motivadas por su propio peso en la historia. Un ejemplo: la vecina de este peculiar grupo, al comienzo de la cinta, llega al piso para entregarles un obsequio en forma de croquetas caseras. Martín (Javier Cámara) acepta y, ante la torpeza en la cocina del grupo, decide visitar a la vecina para que les de algo más. Pues bien, este hecho se transformará en una de las ramificaciones en la trama más importantes. También lo es el contexto donde se ubica la acción, una España unificada ante el papel de La Roja en el tan venerado Mundial de Sudáfrica de 2010, que juega un papel muy importante y es uno de los motivos que preceden al gran desenlace. Porque Fe de Etarras no habla del terrorismo armado, habla del terrorismo del día a día: de las peleas, los enfados, las "mentiras" y los perdones que al final nos unen y no nos hacen otras cosa más que ser humanos. Y es que no importan banderas o reivindicaciones cuando se es feliz; y no hay más feliz que el que se rodea con quien le hace feliz. 

En definitiva, Fe de Etarras es una interesante comedia que nos deja este 2017 bajo el sello de la tan criticada Netflix en el ámbito peliculero. La dirección tipo sketch, el divertido e inteligente guion y unas actuaciones más que correctas hacen de esta película un título recomendable durante sus 90 minutos que se pasarán, literalmente, volando. Película recomendable.

Más críticas en: https://cinefilosfrustrados.com
Kirry Burrio
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