[En un Mundo Feliz, alejado de una segunda temporada desastrosa]

—Soy muy malo… pero que muy malo… aunque antes era bueno… pero la culpa creo que es del sistema, o es mía o es de los demás y de mi papá… pero ahora que lo pienso lo que quiero es ser bueno, pero luego seré malo y luego bueno y después malo, malo, malo y malo y bueno, malo, bueno, malo, bueno, malo, bueno, malo, bueno, malo, bueno, malo, bueno, malo, bueno, malo, bueno, malo, bueno, malo, bueno, malo, bueno, malo…

(Uy, una huelga de guionistas)

Mmm
Mmm
Mmm
Mmm
Mmm
Mmm
Mmm
Mmm
Mmm


…malo, bueno, soy yo… no lo soy, es él, es otro… malo, bueno, soy yo… ¡mamá! no soy yo, soy yo… no soy yo, soy yo… no soy yo soy yo… no soy yo, soy yo… ¡papá!… no soy yo, bueno, malo…malo, bueno, maaaaaalo… ups ¿Bueno? ¡Bueno! ¡Soy un Héroe!»

—¿Yatta? Mira, Sylar no sé si esto es otra absurda línea alternativa en la que te viola un mejillón o acabas haciendo de Spock en otra absurda línea re-re-re-alternativa. ¡Deja de deshojar margaritas! Nada de esto tiene sentido y vas a cepillarte todo este campo de nabos llamado serie friqui de televisión. Te diré una cosa y un consejo pero sólo lo diré una vez: lo peor de deshojar tantas margaritas es que al final sólo ves capullo.