Media votos
6,8
Votos
4.257
Críticas
697
Listas
42
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Jackie Daytona:
8
20 de enero de 2020
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un joyero judío de Nueva York, acosado por las deudas, recibe una valiosa gema que podría solventar sus apuros.
Los hermanos Safdie vuelven a demostrar, como en su anterior película ("Good Time", 2017), que poseen estilo. Saben imprimir un ritmo vertiginoso, taquicárdico, a historias que transcurren en un período reducido de tiempo, con tramas donde se aprecian ecos del noir, en comedias negras disfrazadas de thriller. En "Diamantes en bruto" analizan los problemas de un joyero avaricioso, tramposo, sinvergüenza, acostumbrado a vivir en el filo, a apostarlo todo a una carta; sus relaciones con los acreedores, su esposa, su amante y sus hijos, y con algunos de los famosos que visitan su tienda (genial Kevin Garnett, interpretándose a sí mismo); su existencia frenética, en permanente huida hacia delante. La película tiene un final apoteósico, que resulta coherente con lo que te están contando, y que no sorprenderá a los amantes del cine negro.
Pero lo que de verdad destaca en este film es la actuación de Adam Sandler, logrando hacer entrañable a un cretino al que deberíamos despreciar. Ya había participado antes en algún que otro drama, pero nada hacía sospechar el gran talento que muestra aquí. Se marca un papelón, el mejor de su carrera hasta ahora. No se entiende que no le hayan nominado al Óscar.
Los hermanos Safdie vuelven a demostrar, como en su anterior película ("Good Time", 2017), que poseen estilo. Saben imprimir un ritmo vertiginoso, taquicárdico, a historias que transcurren en un período reducido de tiempo, con tramas donde se aprecian ecos del noir, en comedias negras disfrazadas de thriller. En "Diamantes en bruto" analizan los problemas de un joyero avaricioso, tramposo, sinvergüenza, acostumbrado a vivir en el filo, a apostarlo todo a una carta; sus relaciones con los acreedores, su esposa, su amante y sus hijos, y con algunos de los famosos que visitan su tienda (genial Kevin Garnett, interpretándose a sí mismo); su existencia frenética, en permanente huida hacia delante. La película tiene un final apoteósico, que resulta coherente con lo que te están contando, y que no sorprenderá a los amantes del cine negro.
Pero lo que de verdad destaca en este film es la actuación de Adam Sandler, logrando hacer entrañable a un cretino al que deberíamos despreciar. Ya había participado antes en algún que otro drama, pero nada hacía sospechar el gran talento que muestra aquí. Se marca un papelón, el mejor de su carrera hasta ahora. No se entiende que no le hayan nominado al Óscar.