Con poco trasfondo, con algún momento puntual de divertimento y con algún giro interesante, aquí lo que prima es esas circunstancias y las buenas interpretaciones de unos protagonistas en su salsa, con un marcado carácter que los lleva, dentro de tópicos recurrentes a vérselas con las circunstancias con las que se topan. Es agradable ver la trama, pero más interesante sería no caer en ciertas manidas formas de rematar toda comedia romántica. Introduce revisiones interesantes y actualizadas de la independencia y la soltería y Belén Cuesta lleva el peso de un guion tibio, pero entretenido. Sin el halo esperable para hacerla diferente ni consistencia robusta en su guion, pero digna y divertida.