La vi por primera vez el 15 de julio de 2010 y le di 7 puntos (no escribí ninguna crítica). Vista hoy de nuevo, le subo a 8 puntos, casi 9 le iba a dar.

Una película que aún conserva frescura y está de actualidad, porque los mismo problemas tenían entonces, los tienen ahora.

Todo esto se puede resumir, como el título de esta crítica: "esa adolescencia tan incomprendida" y narra justamente eso. Un chico joven, adolescente, que no sabe que hacer con su vida y solo quiere enfrentarse a los adultos, porque no le entienden.

Lo que me he dado cuenta que el personaje de James Dean, es el más maduro y serio de todos los personajes que hay. Los padres, tanto de él como de ella, que son opuestos, son totalmente fríos y sin ninguna empatía.

Hay infinidad de señales en toda la película, cuando tanto los padres de ella como de él, cierran la puerta por donde han escapado sus hijos, con un silencio, como no sabiendo que hacer, pero que cerrando las puertas es un símbolo de no querer ver.

El observatorio, más claro el agua: observar, observar a vuestros hijos!!

Los padres del chaval joven, el personajes Crawford, que según he leído, querían que fuera un personaje gay, claramente no pudieron hacerlo, pero si se fija bien, el chaval estaba enamorado del personaje de Dean, y como se sabía sobre su bisexualidad, pues era como una rivalidad entre él y ella.

Los padres de Crawford, ausentes. Un claro símbolo de dejadez por parte de sus padres, que no queda claro si el padre está vivo o muerto, pero tal como lo relatan, da igual, es como si estuviera muerto. Es normal que un joven así, tenga problemas.

Habría que verla de nuevo e ir haciendo "pause" porque hay infinidad de mensajes ocultos e ir escribiéndolas. Una gran película que hoy en día, como he dicho, está de actualidad, nunca pasará de moda.

Lo único que sí podría decir en contra (pero que no afecta a mi puntuación) es la figura de las madres. Tanto de la parte de él como de ella, son totalmente iguales: más frías aún, como el hielo, que no empatizan para nada, y que conservan la compostura. Dejan toda la responsabilidad al padre. Esto, no creo que fuese así, ni en los años 50. Siempre la madre en estas décadas ha sido como si no tuvieran sentimientos a sus hijos, es algo que me fascina ver en las películas de estas décadas.

Una película que está basada en un libro de los años 40, y que compraron los derechos para hacer una película en esa década, pero no vio la luz, y al final en los 50 lo volvieron a reescribir, siendo un guion totalmente diferente. Warner empezó esto como una película de serie B, pero viendo que James Dean ganó fama con su anterior película "Al este del Edén", lo cambió a color y en Cinemascope, por lo que tuvieron que repetir algunas escenas.

Les fue bien, que Dean falleció 2 meses antes de su estreno...