Realmente ver una película de 1936 y ver que una guerra inminente vendría en 1940, es apuntar bien fino. Aunque la guerra que el pudo sentir en aquel entonces sería de una duración de más de 25 años. En realidad no lo fue así, y tampoco el desastre tan grande que filmó. Aún así, la sensación de que algo gordo vendría la tenía y realmente no fue muy descaminado.

Es interesante ver esta película ahora, cuando ves que están en los años 70 y ves algo muy diferente a lo que fue, o el año 2036 que tampoco queda mucho, de como cree que sería.

Los efectos especiales son espectaculares para su época, y la ideología que plasma en ella, es también algo aterradora.

Me esperaba otra cosa, pero este resultado no me ha desagradado. Lástima los recortes de duración que ha tenido (o mejor dicho, las mutilaciones que ha tenido), ya que, aunque no me ha apasionado, sí que me hubiera gustado ver la obra que Wells hizo.