Tiene casi 70 años y se mantiene relativamente bien. Y digo relativamente por los altibajos que tiene en todos los aspectos.
La producción alterna entre el documental bélico, los paisajes de ensueño y el cutrerío de la escena del tifón. En conjunto, simplemente pasable.
La dirección estuvo discreta y lenta. El romance paralelo fue un tostón que aburría a más no poder. Sólo brilló en los pocos minutos de Bogart. Aprovecho para señalar que si no hubiera sido por la interpretación de Humphrey Bogart la película hubiera sido un pestiño.
La historia en realidad son dos: por un lado la de amor, vulgar y cursi a más no poder y, por otro, la del Capitán del Caine y posterior juicio. En cualquier caso el tratamiento es muy superficial, especialmente el juicio, que es de chiste. Vuelvo con lo mismo, es la interpretación de Bogart la única que le da algo de consistencia a la película. Eliminando la historia de amor la película gana un montón.
Los protagonistas están bien en sus papeles de amotinados. Por supuesto la interpretación de Bogart es un espectáculo de emoción y expresividad y tambien destacaría a Fred Macmurray que también hace una excelente interpretación. Son los dos pilares que sostienen el edificio. El resto es mera compañía.
Resumiendo: un Bogart imprescindible en una película mediocre.