He tenido sensaciones similares al verla que cuando visioné Amelie o Quiéreme si te atreves.
Toto, el héroe tiene ese toque de fantasía sin marcar nada sobrenatural que haga dudar al espectador de qué tipos de efectos especiales se emplean. Es puro arte y poesía. una película que juega increíblemente con la luz y los colores, que desarrolla una historia sencilla pero original y que enamora con sus detalles también sencillos y originales.