Esta tercera entrega es mucho mejor que la de El Reno Caído principalmente porque muestra más espacios, más especies de dinosaurios (solamente para dejarlos mal ante las escapadas tan inverosímiles de los protagonistas). Pero aun así le doy un notable porque consigue lo que quiere: entretener.
Me siguen fallando los chascarrillos y bromitas de los actores en mitad de persecuciones de dinosaurios hambrientos y fieros, y sobre todo, los estereotipos. Docenas de personas de raza negra y algunos con orientaciones sexuales que no vienen a cuento.
Esperemos que sea la definitiva de esta nueva trilogía porque no van a superar jamás a las de Spielberg.