The Descent, es para mí probablemente, una de las películas de terror que más he disfrutado en muchos años. Segunda película del director Neil Marshall, cuya primera película, Dog Soldiers, me lo hizo pasar en grande.

Mientras en Dog Soldiers teníamos un relato de terror de estilo clásico empapado en gore, mucho humor y mala leche, en The Descent no tenemos ni una gota de comedia, sino que nos muestra una película de supervivencia guiándonos a un terror puro y sin concesiones al espectador, con un guión que por una vez deja los tópicos de lado para centrarse en unos personajes al límite y muy bien construidos.

Uno de los puntos fuertes de la película está en sus protagonistas, todas ellas mujeres, donde sobresalen Shauna Mcdonald y Natalie Jackson Mendoza. Actrices poco o nada conocidas pero que hacen un trabajo buenísimo.

Los interiores de las cavernas son realmente escalofriantes ayudados por la fría fotografía, la música es inquietante para destrozar los nervios en este carrusel sangriento donde el choque y deterioro de las relaciones humanas es más importante que los monstruos caníbales, los cuales tienen un diseño espeluznante y aterrador.

Lo que en un principio parece un relato de aventuras en versión femenina se convierte en una de las experiencias más aterradoras del cine que he visto en los últimos años junto con A' Interieur, Alta tensión y Frontier's, gracias al talento de un director que me resulta muy bueno y con unas ideas de lo más original.

¡ Imprescindible !.