Media votos
7,0
Votos
216
Críticas
7
Listas
5
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Filoctetes:
6
2021
Mike Flanagan (Creador), Mike Flanagan
6,6
10.010
Serie de TV. Terror. Intriga. Drama
Miniserie de TV (2021). 7 episodios. Una comunidad al borde de la extinción y ávida de fe recibe la llegada de un carismático sacerdote, que trae consigo milagros, misterios y un renovado fervor religioso. (FILMAFFINITY)
26 de octubre de 2021
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La serie es interesante. Tiene momentos en los que abusa de los monólogos y se hace un tanto pesada. No obstante, tiene un buen desarrollo y las actuaciones bastante acertadas.
Dicho esto, vale la pena reproducir uno de los fragmentos más emotivo:
Dicho esto, vale la pena reproducir uno de los fragmentos más emotivo:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
- ¿Hablo por mí misma?
- Habla por ti.
- Por mi, por mi misma, eso es el problema, es el problema con todo este asunto. Ese concepto “yo”, no es adecuado. No está bien, no es… No, es … ¿Cómo lo he olvidado? ¿Cuándo lo he olvidado?
El cuerpo para, de célula en célula, pero el cerebro sigue alimentando las neuronas, pequeños rayos como fuegos artificiales, y pensé que me despertaría y tendría miedo, pero no siento nada, porque estoy muy ocupada, demasiado en este momento, recordando…
Claro… Recuerdo que cada átomo de mi cuerpo se formó en una estrella. Esta materia, este cuerpo es sobretodo un espacio vacío, ¿y la materia solida? Solo es energía que vibra muy despacio y yo no existo, nunca lo he hecho.
Los electrones de mi cuerpo se mezclan con los electrones del suelo que tengo debajo y con los del aire que ya no respiro… y recuerdo que no tiene sentido donde acaba todo eso y empiezo yo.
Recuerdo que soy energía, no memoria ni un ser. Mi nombre, mi personalidad, mis elecciones llegaron después de mí. Yo estaba antes que eso y estaré después, el resto son imágenes que he ido recopilando. Son pequeños sueños impresos sobre mi moribundo cerebro. Y yo, soy el rayo que salta entre medias, la energía que activa esas neuronas y… ¡Estoy regresando! Con solo recordar, estoy volviendo a casa. Es como una gota de agua que vuelve a caer en un océano, del que siempre ha formado parte.
Todo es una parte… Somos una parte; tu y yo y mi niñita y mi madre y mi padre… todos los que han existido, cada planta, cada animal, cada átomo, cada estrella, cada galaxia… ¡Todo! Hay más galaxias que granos de arena en una playa y a eso nos referimos cuando decimos "Dios", al Todo. El Cosmos y sus infinitos sueños. Somos el cosmos que sueña consigo mismo. Es un sueño que creo que es mi vida, siempre.
Olvidaré esto, siempre lo hago, siempre olvido mis sueños. Aunque ahora, en este segundo, en este momento que recuerdo, en este instante lo comprendo todo de golpe: no hay tiempo, no hay muerte, la vida es un sueño. Es un deseo pedido una y otra y otra y otra y otra y otra vez, hasta la eternidad.
Y yo soy eso, lo soy TODO. Soy todo.
Soy y soy.
- Habla por ti.
- Por mi, por mi misma, eso es el problema, es el problema con todo este asunto. Ese concepto “yo”, no es adecuado. No está bien, no es… No, es … ¿Cómo lo he olvidado? ¿Cuándo lo he olvidado?
El cuerpo para, de célula en célula, pero el cerebro sigue alimentando las neuronas, pequeños rayos como fuegos artificiales, y pensé que me despertaría y tendría miedo, pero no siento nada, porque estoy muy ocupada, demasiado en este momento, recordando…
Claro… Recuerdo que cada átomo de mi cuerpo se formó en una estrella. Esta materia, este cuerpo es sobretodo un espacio vacío, ¿y la materia solida? Solo es energía que vibra muy despacio y yo no existo, nunca lo he hecho.
Los electrones de mi cuerpo se mezclan con los electrones del suelo que tengo debajo y con los del aire que ya no respiro… y recuerdo que no tiene sentido donde acaba todo eso y empiezo yo.
Recuerdo que soy energía, no memoria ni un ser. Mi nombre, mi personalidad, mis elecciones llegaron después de mí. Yo estaba antes que eso y estaré después, el resto son imágenes que he ido recopilando. Son pequeños sueños impresos sobre mi moribundo cerebro. Y yo, soy el rayo que salta entre medias, la energía que activa esas neuronas y… ¡Estoy regresando! Con solo recordar, estoy volviendo a casa. Es como una gota de agua que vuelve a caer en un océano, del que siempre ha formado parte.
Todo es una parte… Somos una parte; tu y yo y mi niñita y mi madre y mi padre… todos los que han existido, cada planta, cada animal, cada átomo, cada estrella, cada galaxia… ¡Todo! Hay más galaxias que granos de arena en una playa y a eso nos referimos cuando decimos "Dios", al Todo. El Cosmos y sus infinitos sueños. Somos el cosmos que sueña consigo mismo. Es un sueño que creo que es mi vida, siempre.
Olvidaré esto, siempre lo hago, siempre olvido mis sueños. Aunque ahora, en este segundo, en este momento que recuerdo, en este instante lo comprendo todo de golpe: no hay tiempo, no hay muerte, la vida es un sueño. Es un deseo pedido una y otra y otra y otra y otra y otra vez, hasta la eternidad.
Y yo soy eso, lo soy TODO. Soy todo.
Soy y soy.