Haz click aquí para copiar la URL
España España · Oviedo
Voto de babayu:
9
Drama. Thriller Durante un permiso carcelario, Sailor va a ver a su novia Lula y ambos deciden huir a California. La madre de la chica, que se opone a esta relación, se pone en contacto con un mafioso para que elimine a Sailor. En realidad, quiere deshacerse de él porque el joven presenció cómo ella y su amante asesinaban a su marido. La huida de Sailor y Lula va acompañada de turbios acontecimientos y sórdidos recuerdos. (FILMAFFINITY)
17 de abril de 2009
20 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me resulta difícil ser objetivo con una peli de David Lynch, por quien siento una adoración exacerbada, pero tampoco su obra admite la típica valoración cinematográfica, dadas las hechuras que la componen.
En la que nos ocupa, rodada al mismo tiempo que Twin Peaks, la mejor serie de televisión de la historia, creo que se produce una ruptura en la concepción fílmica lynchiana, y opta por adentrarse en un surrealismo apenas sugerido en sus producciones precedentes (y magnificado en la mayoría de las posteriores, como Carretera perdida, Mulholland Drive o Inland Empire). Sobre una base que podríamos clasificar como de road-movie anticonvencional, al estilo de Sangre fácil o Paris Texas, y adaptando uno de las estupendas novelas de Barry Gifford (como hiciera Álex de la Iglesia, que estropearía atrozmente Perdita Durango), el de Montana elabora un tinglado peculiar en extremo, con matices que van del kitsch más horrendo (todo lo referente a las alusiones al mago de Oz) al puro y duro toque surrealista (ejemplificado, sobre todo, en apariciones muy secundarias de personajes locos, absurdos y profundamente oníricos), formando un todo muy entretenido y pleno de puñetazos visuales, en el que los actores sobreactúan intencionadamente (de manera excepcional en el caso de Diane Ladd en el rol de Marietta, la mamá de Lula, Isabella Rossellini como Perdita o Willem Dafoe como Bobby Perú, y más convencional en la pareja protagonista, no sin ello dejar de estar espléndidos Cage y Dern).
Al mismo tiempo, la textura de los paisajes, panoramas desiertos, en llamas, al igual que la de los personajes, ardientes, desesperados, perdidos, locos, despreciando el término medio y apostando por los extremos, la música, desde el script original de Angelo Badalamenti hasta las gloriosas canciones de Chris Isaak o el Love Me Tender que le cantará Sailor como símbolo de amor eterno a Lula, las paranoias que se suceden casi sin respiro, todo esto hace que ver Wild at Heart sea una experiencia salvaje, que hay que repetir de vez en cuando para acordarse que en el cine se pueden y se deben hacer cosas diferentes.
babayu
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow