Scott es un cineasta que, no es que haya ido en picado, sino que ha hecho un cine muy mediocre toda su vida, hasta tal punto que me plantean serias dudas de que sea el autor de dos clásicos indiscutibles: "Blade Runner" y "Alien". ¿No las haría su primo?. ¿Algún "negro"?. De hecho en "Blade Runner" tuvo muchos problemas para controlar la producción y a sus actores: Rutger Hauer y Harrison Ford no se soportaban, lo que benefició a la película y el monólogo final de Hauer (que finalmente le quitó el protagonismo al bruto de Ford, que no se enteraba de nada que no fuera tan simple como un tebeo) lo improvisó en media hora escribiéndolo en una servilleta.
Esta película no es que sea muy mala, es algo peor, es otra oportunidad desaprovechada. Evidentemente toda la recreación de Marte es impecable así como los efectos especiales ya que hay presupuesto para ello. Scott demuestra su talento para crear atmósferas. Y nada más. Los personajes no tienen desarrollo dramático porque no hay drama. Ni en una situación tan hipotéticamente desoladora como ésta parece que le afecte en absoluto a Damon, al que solo le preocupa hablar a una cámara (recurso cinematográficamente cutre) y hacer sarcasmo barato. La respuesta a la catástrofe es la frivolidad. Por consiguiente, esa frialdad que tiene de superhombre, más allá del bien y del mal y que deja al de Nietzsche en pañales, la trasmite al espectador. Por lo menos a mí, que considero al personaje como un auténtico gilipollas.
Ni es una película de acción ni tiene la profundidad filosófica de "2001" o "Blade Runner", tan solo una cháchara pseudocientífica y con un final muy previsible. No va a ningún lado. Se queda en tierra de nadie porque el guión es flojo y los actores limitados. Al menos Damon podía haberse trabajado su aspecto físico, porque habrá cobrado un pastón. !!!Será vago!!!!!. Después de tantos meses con una alimentación tan escasa y sin medidas higiénicas tan solo le sale barba. Sigue con su cuerpo de gimnasio y su cara llenita. Además tenemos que aguantar esas canciones tan malas del funky de los 80, incluyendo "Waterloo" y "I will survive" como parte de la broma o de la tomadura de pelo.
En fin, el pesetero y astuto Scott podría dedicarse a hacer más versiones en DVD de sus dos clásicos ( Director´'s cut, Post director's cut, The final cut....The real fuckin' cut) y dejar de darnos el tostón, aunque hay que reconocer que es un mago, no del cine, sino del marketing.