Lo firma Alberto Luchini de Metrópoli / El Mundo. No compraré más el periódico. Vete a timar a otro. A los lectores / clientes hay que tratarlos como seres pensantes. Si nos engañas, nos cabrearemos y no compraremos más tu producto, listillo. Devuélveme mis 9 pavos, más los 1.5 del periódico y mi tiempo malgastado.
La realización es propia de un vulgar telefilm. La segunda hora sobra. No añade nada. Es plana y sin el menor interés.Transcurre entre bostezo y bostezo y una musiquilla de tercera categoría (unas notitas al piano y pianísimos de violín de lo más cazurro). La primera no es en absoluto intensa ni claustrofóbica. No os esperéis "Repulsión" ni "Onibaba". Es una "caquita" televisiva insignificante e inmediatamente olvidable.
Brie Larson no está tan bien como dicen, aunque puede ganar un Óscar. Cosas mucho peores se han visto. Ella y el niño hacen lo que pueden con dignidad.
La película es muy artificial y tramposa (lo justifico abajo). El niño es tan tonto como el de "La vida es bella", aunque algo menos melifluo. Los niños deberían poder denunciar sin representante legal, poder reivindicar que son niños, no gilipollas.
Estoy exhausto después de haber visto esos sesenta primeros minutos tan perturbadores. No sé si dormiré esta noche tan ricamente como casi lo hago en el cine.